La jornada de ayer sábado 24 de noviembre fue tan intensa como emotiva. Tras el besamanos de la Divina Pastora de las Almas en San Antonio de Padua en la jornada del viernes, ayer sábado la Santísima Virgen era trasladada a la iglesia del convento de Santa Ana donde estuvo expuesta en besamanos y las religiosas carmelitas pudieron compartir su clausura con Ella.

Por la tarde, celebramos la Eucaristía con una presencia de hermanos y devotos muy importante, ya que la iglesia se encontraba completamente llena, al término de la Santa Misa, le fue entregada a la Comunidad Carmelita, por parte de la Hermana Mayor, del nombramiento de «Camareras Honorarias» de la Divina Pastora de las Almas.

Como colofón a este día histórico, la Santísima Virgen recorrió las calles de la feligresía mientras se rezaba públicamente el Santo Rosario. En torno a las 21,30 horas la Divina Pastora llegaba a nuestra sede canónica, y tras la lectura de las letanías lauretanas concluyó una jornada de fervor y devoción a la Santísima Virgen.