Carta del Director Espiritual a los hermanos de la Hermandad de la Divina Pastora de San Antonio
Antigua, Fervorosa, Ilustre y Franciscana Hermandad del Redil Eucarístico de la Divina Pastora de las Almas .
Sevilla, 12 de abril de 2020
Hermanas y hermanos.
Nuestra Semana Santa ha estado adornada de penas, con música de silencios, y sin celebraciones, ni procesiones. Las calles de Sevilla aún están llenas de añoranzas y soledades, no hay perfumes de flores, salvo las del azahar  amargo, ni olor a cera e incienso al alba. La iglesia de San Antonio sigue cerrada arropando a las dos Hermandades franciscanas. Esperan, un año más, la Pascua florida y con ella la Resurrección y la Vida.
Divina Pastora de las Almas, tú esperas la llegada de tiempos mejores para señorear las calles del barrio de San Lorenzo, avanzarás por su Plaza a la sombra de tu álamo y a tus pies un monte hecho de flores, alegorías y oraciones. Vendrá el tiempo en el que tus devotos se asomarán a los balcones y los niños y los mayores saldrán a los portales para aplaudir tu paso de Pastora y Reina.
Sonarán las campanas conventuales y las oraciones de tus hijas e hijos se elevarán entre el humo del incienso. Cuando pase el dolor y la muerte, con tu Hijo resucitado como Cruz de guía, Pastora de las Almas serás la dueña de las calles de Sevilla. El encuentro con el Resucitado será una experiencia que nos empuje a edificar la comunidad cristiana, a hacer de la Hermandad tierra buena donde sembrar alegría y esperanza. En el itinerario pascual nos encontramos con la figura del Buen Pastor que nos guarda, a nosotros nos toca participar en
la misión pastoral de la Iglesia para que todos tengan vida y la tengan abundante. A Jesús resucitado lo veremos siempre: cuando perdonamos, cuando compartimos, cuando nos reunimos en su nombre en la Casa de Hermandad y el Espíritu Santo nos da la Paz y el Bien. Madre Divina Pastora de las Almas, en tu monte de espigas de Eucaristía, de mariposas, y oraciones, déjanos un caminito para llegar a la Resurrección con tu Hijo el Buen Pastor. Él nos cargará sobre sus hombros y juntos celebraremos una fiesta, la fiesta de la Vida y de la salud recuperada. En tiempo de Pentecostés Vendrá el Espíritu Santo a la Iglesia y María Pastora de la Almas estará allí, y donde esté la Iglesia, María será su referente en la senda de la Resurrección. Recibido el don del Espíritu Santo, todo será más luminoso, y cada mañana estrenaremos la paz y el gozo en el alma.
Paz y Bien.
Fray Francisco García Rodríguez
Director Espiritual de la Hermandad